En la aldea
05 julio 2025

28 años después: Mientras vamos para adelante, nos regresamos para atrás

28 Años Después es mucho más que una película de zombies. Es una reflexión sobre la muerte, la familia y el precio del aislamiento. Violenta, sí, pero también conmovedora.

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Eduardo Escobar Amaya | 05 julio 2025

La verdad es que no me considero muy aficionado del género de zombies. Le tengo afecto a ciertas películas del género, y creo que revisitar el cine de George Romero es una experiencia que trae recompensas muy obvias. Pero en términos generales, me parece un tipo de película que tiende a encajonar las historias, a hacer que funcionen de cierta manera, que tengan que seguir ciertos hitos y terminar de formas predecibles. Cuando se estrenó “28 Días Después” en el 2002, parecía ser la película de zombies perfecta. Enfocándose en el personaje de Jim, protagonizado por el aclamado actor Cillian Murphy, quien despierta de un coma 28 días después del inicio del apocalipsis inglés. Y es una película característicamente inglesa, tomando lugar en una Londres vacía, sin personas, sólo con criaturas poseídas por el denominado “virus de la ira”, que transformó a la mayoría de la población inglesa en monstruos que solo desean matar y comer. “28 Días Después” es un film excelente, quizás la mejor película de zombies moderna, inteligente y elegante en su sencillez. Fue seguida por una secuela en el 2007, “28 Semanas Después”, dirigida por Juan Carlos Fresnadillo, y a pesar de tener una excelente escena inicial, resultó ser bastante floja y mal construida en comparación a la excelente original. Cuando anunciaron, entonces “28 Años Después”, con la revelación de que iba a ser una trilogía de películas, me encontré bastante escéptico. No solamente la secuela original había sido mala, sino que el director Boyle no ha dirigido películas excelentes últimamente (su película más reciente que entró al mainstream fue “Yesterday”, acerca de un hombre que despierta en un mundo sin Los Beatles). Además, el escritor de la película original Alex Garland tampoco ha estrenado películas excelentes recientemente, contando entre sus filmes “Guerra Civil” y “Warfare”. Ahora que ya ví “28 Años Después”, estoy feliz de poder decir que es una película excelente, atrevida y poco cliché, y que me encuentro bastante emocionado por las secuelas. 

“28 Años Después” es una película extraña, y la verdad es que lo debería ser. El concepto de la original – como su título nos lo indica – es que nos posiciona casi un mes después de que empezó este apocalipsis zombie. La secuela es 28 meses después, es decir, un poco más de medio año luego del primer incidente. 28 años es un salto enorme desde la película original, por lo que crear una película de zombies completamente estándar y cliché hubiese sido muy poco creativo. En este filme, en cambio, nos encontramos en una Inglaterra completamente cambiada por los zombies, pero que se ha acostumbrado – dentro de lo que cabe – a esta situación. Cabe destacar que Inglaterra es la única parte del mundo en la que está ocurriendo este apocalipsis. La cuarentena en la que Inglaterra entra luego del esparcimiento original del virus es un elemento de la primera película, pero siempre se mantuvo ambiguo si se saldría del país. Esta secuela establece firmemente que no, solamente Inglaterra se encuentra afectada por esta situación. Este es uno de los mejores elementos de la película, pues es increíblemente único. Significa que mientras el resto del mundo se desarrolló como en la vida real, Inglaterra se quedó atrasada en el 2002, y la sociedad inglesa fue regresando a un estado casi medieval. 

La película se centra en un joven niño de 12 años, Spike, protagonizado por el excelente Alfie Williams. Spike vive en una pequeña isla en Inglaterra, en un pueblo que parece del medioevo inglés. Es evidente que los cineastas pensaron profundamente en cómo se vería una sociedad

que ha tenido que sobrevivir en condiciones de peligro extremo, y el filme es en parte acerca del regreso a un estilo de vida más “tradicional” y antiguo. Aunque la cuarentena como elemento existe en la original del 2002, “28 Años Después” se siente como una película post-Brexit, criticando el aislacionismo que caracterizó esta iniciativa inglesa de separarse de la Unión Europea. 

“28 Años Después” es una película fascinante, que mezcla tonos de una forma que podría fácilmente no haber funcionado. En parte, es una película hiper-violenta con acción de zombies, mucha sangre, y decapitaciones. Por otra parte, es un filme que explora la naturaleza y la inevitabilidad de la muerte, y enfatiza que hay que apreciar el tiempo que tenemos en la tierra, con las personas que amamos. Esto último lo logra de una forma profundamente empática y – me atrevo a decirlo – hermosa, lo cual solamente aumenta el contraste con la hiper-violencia y los aspectos más clase-B de la película. Me encanta este contraste, pienso que demuestra la versatilidad de la película de terror en general – si “28 Años Después” fuese solo una cosa o la otra, sería una peor película. Es esta dualidad la que la hace de las mejores películas del año. La secuela de esta película fue grabada simultáneamente, por lo que será estrenada el año que viene. Aunque recomendaría sin duda ver la excelente original, le recomiendo que la vea en cines lo más pronto posible – no se la quieren perder.

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La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.
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